Planificar la sucesión en una empresa familiar es uno de los mayores retos para garantizar su continuidad a lo largo de las generaciones. De hecho, el traspaso generacional no solo implica cuestiones patrimoniales, sino también emocionales, fiscales y de gestión empresarial.
En este contexto, surgen dos instrumentos jurídicos clave: el testamento y el pacto sucesorio. Ambos permiten organizar el relevo, pero sus implicaciones son muy distintas. Entonces, ¿qué conviene más a una empresa familiar: testamento o pacto sucesorio? Desde Bufete de Mora te los contamos.
Por qué es clave preparar el relevo generacional en la empresa familiar
El cambio generacional es uno de los momentos más delicados en la vida de cualquier negocio familiar. Muchas empresas no logran superar este proceso debido a diferentes factores que ponen en riesgo su continuidad.
Las razones principales suelen ser:
- Falta de planificación previa
- Conflictos entre herederos
- Cargas fiscales inesperadas
- Ausencia de un liderazgo claro
Por ello, la sucesión debe abordarse con antelación y con las herramientas legales adecuadas.
El testamento como vía de sucesión
El testamento es el instrumento más conocido y utilizado en España para transmitir bienes, incluidos los empresariales. Pero, ¿cuáles son sus ventajas? ¿Y sus desventajas? A continuación, te las mostramos.
Ventajas del testamento en la empresa familiar
- Es flexible, ya que el testador puede modificarlo en cualquier momento.
- De aplicación general: es válido en todo el territorio español, sin restricciones autonómicas.
- Organiza el patrimonio: permite designar herederos, legatarios y establecer disposiciones específicas para la empresa.
Inconvenientes del testamento
- Eficacia post mortem: el testamento solo produce efectos tras el fallecimiento del empresario, lo que puede generar incertidumbre en vida.
- Fiscalidad menos ventajosa: en algunos casos, las cargas fiscales para los herederos son mayores que en otras figuras.
- Conflictos entre herederos: si no se detallan bien las disposiciones, pueden surgir disputas sobre la gestión o titularidad de la empresa.
El pacto sucesorio: una herramienta en auge
El pacto sucesorio es un acuerdo en el que una persona dispone de sus bienes a favor de otra de manera irrevocable, en vida. Aunque históricamente ha tenido poca presencia, en los últimos años ha ganado protagonismo, sobre todo en las comunidades autónomas donde está permitido (Galicia, País Vasco, Navarra, Aragón, Cataluña y Baleares).
Beneficios del pacto sucesorio en la empresa familiar
- Cuenta con seguridad jurídica, ya que al ser irrevocable, garantiza la transmisión pactada.
- Su fiscalidad es favorable: en muchas autonomías, la tributación del pacto sucesorio es más ventajosa que la del testamento.
- La continuidad empresarial es inmediata: la empresa puede pasar a manos del sucesor sin esperar al fallecimiento, asegurando estabilidad.
- Reduce los conflictos familiares: al pactarse en vida, los herederos conocen y aceptan el acuerdo.
Inconvenientes del pacto sucesorio
- Es irrevocable: una vez firmado, no puede modificarse, salvo en casos muy excepcionales.
- Está limitado territorialmente: no está reconocido en todo el territorio español, lo que restringe su aplicación.
- Es menos flexible: no permite adaptarse fácilmente a cambios en la situación familiar o empresarial.
¿Qué conviene más: testamento o pacto sucesorio?
La elección entre testamento y pacto sucesorio dependerá de varios factores:
- Lugar de residencia y normativa aplicable: si el empresario reside en una comunidad autónoma donde el pacto sucesorio está permitido, puede resultar más interesante por sus ventajas fiscales.
- Grado de certeza sobre el sucesor: si el relevo generacional está claro y aceptado, el pacto sucesorio otorga estabilidad inmediata.
- Necesidad de flexibilidad: en casos de incertidumbre, el testamento es preferible, ya que se puede modificar en cualquier momento.
- Fiscalidad: el análisis tributario es determinante, ya que puede suponer un importante ahorro económico para los herederos y la empresa.
En la práctica, muchos asesores recomiendan combinar ambas figuras: el pacto sucesorio para garantizar la continuidad de la empresa familiar y el testamento para organizar el resto del patrimonio.
En definitiva, la sucesión en la empresa familiar no debe dejarse al azar. Tanto el testamento como el pacto sucesorio ofrecen herramientas útiles, pero su eficacia depende de la situación concreta de cada familia y del marco legal aplicable.
En cualquier caso, lo más recomendable es contar con asesoría jurídica especializada, como la que ofrecemos en Bufete de Mora, para valorar las opciones, optimizar la fiscalidad y garantizar la continuidad del proyecto empresarial.
La clave está en planificar con tiempo, puesto que una empresa familiar bien preparada tiene muchas más probabilidades de seguir creciendo generación tras generación.